Comienza con el respeto a ti mismo, a tu tiempo, tu
persona, tu influencia en tu familia. Haciendo esto te será más sencillo
respetar a los demás, su tiempo, su persona y la influencia que tienes en ellos
como seres que comparten un mismo espacio laboral y, por último, no por eso
menos importante, el respeto a tu empresa y todo lo que ello involucra.